lunes, 1 de noviembre de 2021

La infeliz (Lina Hernández)

 LA INFELIZ

Bailaba nada contenta

y hasta era un poco lenta,

vio un chico sonriente

y entonces le peló el diente.


Este hecho le dio risa,

no tenía ninguna prisa.

Pensó: «tal vez sea buena suerte»

y allí le llegó la muerte…


Aún muerta estaba,

molesta diciendo todo esto apesta.

Rechazó su sepultura,

diciendo: «no está a mi altura».


Al llegar, la recibió un difunto

interesado en el asunto.

Con el ojo que le quedaba, le hizo un guiño

y ella con una mueca, le agradeció el cariño.


Todo a su alrededor era lúgubre y gris,

sabía que era una muerta

pero se sentía FELIZ.


     Autora:  M. Lina Hernández Fuentes



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